Estos insufribles negociadores son incapaces de reconocer su propia ineptitud y extrema insuficiencia, sobreestimando sus habilidades.
La casta política española se ha convertido en un caldo de cultivo para la proliferación de corruptos y vendedores de humo, donde los “políticos” a falta de valores, sentido común, sentido patriótico y formación académica, se van forjando en las telarañas de sus partidos, trepando desde lo más bajo hasta ir alcanzado el objetivo de llegar a ser altos cargos sin tener ningún mérito excepcional. Cualquiera vale; así nos va. Porque lo que prima para llegar a lo más alto en política es la propia incompetencia del incompetente. Les falta de todo, pero les sobra cara dura, ambición y arrogancia.
Me da lo mismo unos que otros, todavía no he escuchado decir a ninguno “más de la mitad de los cargos políticos españoles sobran por incompetentes”, y mientras que sigan cubriéndose las espaldas unos a otros continuarán estafándonos para su propio beneficio y para seguir hundiendo al país a base de destrozar la educación y manipular los medios de comunicación. Les escucho decir: “Esto hay que hacerlo por el bien de España y los españoles”. ¿Qué?, mentirosos. Por nuestro bien lo que tenéis que hacer es iros a casa todos los que sobráis y poneros a trabajar en algo para lo que estéis capacitados.
Mientras que en España la incompetencia sea la norma, a la excepción se encargarán de machacarla, maltratarla y matarla para que nada sea como es debido. Mírenlos, ahí están haciendo como que hacen sin hacer nada. ¡Qué ruina!
Estoy de acuerdo al 99%. El otro 1% es que:
ResponderEliminar- En TODOS los países ocurre lo mismo. Cierto que España va en cabeza.
- No comparto que sobren más de la mitad: sobran Todos. Y esto es debido a que "la política" se ha convertido en el refugio perfecto de los inútiles y de los delincuentes, comenzando por el vergonzoso vértice de la pirámide. La corrupción es la verdadera pandemia que venimos arrastrando desde 1975. Y no lo digo porque crea que la solución sea el retorno al fascismo descarado, que solo se distingue del actual régimen en un torpe maquillaje.
Me parece que identificar "democracia" con ese invento inglés que tantos países padecemos hace siglos está obsoleto. HAY QUE CAMBIAR DE RÉGIMEN, teniendo en cuenta de que la más real de las democracias fue la que eligió a Barrabás en lugar de a Jesús. Sé que cuesta mucho asumir que la democracia no puede ser sino un camelo. Pero es la realidad... Y lamentablemente a mí no se me ocurre ninguna alternativa. Pero no por eso voy a seguir engañándome. ¿Qué tal si comenzamos a ser sinceros?
Felicidades, Álvaro. Gente como tú es lo que necesitamos.