Hace unos días, mientras cumplía con mi rutina escolar analizando una oración sintáctica, me di cuenta de algo tan crucial para nuestra sociedad y que ni por asomo le damos la importancia que tiene: La lengua.
Dar patadas al diccionario y no respetar el lenguaje escrito nos puede resultar muy cómodo y hasta gracioso, pero el día que necesitemos rellenar un formulario, hacer un examen, dirigir una carta a una entidad oficial, confeccionar un CV, solicitar una beca... deberemos hacerlo en un lenguaje formal, si no quedaremos marginados y tachados de analfabetos funcionales. La rebeldía hay que demostrarla aprendiendo, investigando, esforzándonos, y no machacando el lenguaje, nuestra lengua.
El arte de escribir y hablar bien nos puede garantizar el éxito en nuestra vida personal y laboral.
Los nacidos a partir del año 1999 no son "millennials", son "centennials, una versión todavía peor que la anterior, excepto algunos casos como tú.
ResponderEliminar