De hecho en mi libro "Ser inteligente no es un delito" hago esta mención, en el primer capítulo. "Es muy importante que nosotros, los niños, crezcamos en un ambiente donde podamos tener relación con toda la familia y sobre todo con nuestros abuelos, que son una fuente de anécdotas y sabiduría. Hay algo que admiro de la etnia gitana y es el respeto que tienen a sus mayores, ellos son los encargados de transmitir su sabiduría de generación en generación y en la familia es la figura más importante".
Vivimos en una era en la que todo se rige por el marketing. Los habitantes del mundo estamos constantemente bombardeados por publicidad desde cualquier medio de comunicación, desde la TV hasta los carteles que vemos por la carretera cuando viajamos. Todo se nos va quedando en la retina y lo vamos procesando, de tal manera que cuando tenemos que elegir hacer un regalo no tenemos que pensar mucho, ya se han encargado de que sepamos que regalar y a quién toca.
Tenemos el día de los enamorados, el día del padre y el día de la madre. Todos ellos explotados por los comercios para sacar rentabilidad a un día que se supone que es especial para todo el mundo , y por lo tanto, ideal para hacer negocio.
