
Divide y reinarás, y en ello andan enfrascados. España no es que esté dividida, está descuartizada. Un país en el que se intentan reavivar vestigios del pasado entre los niños y la juventud, que ni siquiera nuestros padres han vivido, creando barreras —muchas de ellas insalvables— y donde no se puede progresar. El progreso no es remar ‘en contra de’, sino ‘a favor de’. El progreso va unido al compromiso de ser mejores, de decir quien dices ser, de no engañar y de no ver sólo la paja en el ojo ajeno. El progreso también es saber vestirse de manera adecuada para cada ocasión, al igual que coger unos cubiertos o saber cuándo hay que hablar o callarse. Es contar la Historia tal y como fue, no inventarse una a medida. Leer más...
Mariano anda por España y el PP creyéndose la última Coca-Cola del desierto, sin querer aceptar que su final llegó el 21 de diciembre del 2015. No sabe que el nombre de un partido político no pertenece a nadie, los líderes vienen y cuando fracasan se van, o por lo menos así debería ser. Seguir apoyando su incompetencia por parte de su partido no hace nada más que perjudicarles y decepcionar a sus votantes. Si nuestro presidente en funciones fuera el director de una empresa privada, ya habría dimitido por no cumplir los objetivos previstos, leer más...
La ex ministra francesa de Sanidad y Deportes, Roselyne Bachelot, ha acusado de dopaje a Rafa Nadal. De su boca hemos tenido que escuchar las siguientes acusaciones: “Sabemos que la famosa lesión que le tuvo parado durante siete meses fue debida a que dio positivo en un control y lo encubrió”. Leer más...
Sí, mamá, pero no un golfo cualquiera, sino como esos políticos que roban cientos de millones y no les pasa nada. ¿Qué podemos esperar de un futuro donde los niños hemos tenido como ejemplo de políticos a golfos inmunes? Ya lo decía el dramaturgo suizo afincando en París, Louis Dumur: “La política es el arte de servirse de los hombres haciéndoles creer que se les sirve a ellos”. La política es el arte de mentir, no lo pueden evitar. España se ha convertido en un país en el que se juega a ver quién es el más corrupto; pasen y vean, Leer más...A estas alturas de la película ya podemos decir que el fracaso político ha quedado más que retratado, y ahora nos harán creer otra vez que la pelota está en nuestro tejado, aunque según las encuestas -esas que se cuentan según a quien le convenga- se prevé una abstención mayor que en el 20D, entre otras cosas por el hastío del electorado y la poca credibilidad que despiertan los candidatos. Los ciudadanos estamos hasta el último pelo de que nos tomen por tontos y de que nuestro voto se use como un cromo. Leer más...
Después de estos insufribles ocho meses de negociaciones, donde tenemos hasta en la sopa a los cuatro jinetes del apocalipsis, hemos visto que ésta ha tomado como norma general la incompetencia. Incapaces de ponerse de acuerdo para formar un Gobierno e incapaces de renunciar a un puesto para el que no están preparados, -a excepción de poner el cazo a final de mes-. Leer más...
Este verano, mientras los confiados españoles nos hemos bañado en las gélidas charcas o en las atestadas playas, poniéndonos ciegos a refrescos, cañas y paellas y entreteniéndonos con cortinas de humo en el plano mundial como las Olimpiadas y en el nacional con producto “denominación de origen” como ‘Las Campos’ y el mediocre programa de ‘MHyV’, los políticos han seguido a lo suyo, haciendo como que discuten entre ellos. Eso que llaman negociaciones no es otra cosa que ganar tiempo para ver cómo se van repartiendo el pastel delante de nuestras narices. Leer más...
No es la intención de este humilde aprendiz restar importancia al gran Bob Dylan. De hecho, es la única persona sobre la tierra que tiene en su haber diez Grammy, un Oscar, un Globo de Oro, un Pulitzer honorario y hasta un Príncipe de Asturias, y ahora el galardón más prestigioso y universal. Algo tendrá el agua cuando la bendicen. ¡Ah! Se me olvidaba, en 1971 publicó ‘Tarántula’, su única novela. Para mí, el tema en cuestión es esa manía del hombre del siglo XXI de cambiar lo que se debe quedar como está, sin batiburrillos —será un efecto de la globalización—. “Mira, yo escribo libros, pero opto a mejor cocinero del año por defender la cocina tradicional”, por poner un ejemplo. No es de extrañar que diversas personalidades del mundo de la literatura, e incluso de otros campos como el científico, lo hayan rechazado, como tampoco es de extrañar que sea una estrategia socio-política; nadie da puntada sin hilo. La polémica está servida. Leer más...

Con la Revolución Industrial llegó la estandarización de la sociedad, todo se hacía en serie y por supuesto la educación también, con enseñanzas estándar para todos sin distinción. Pasó el siglo XX y todo siguió igual. Llegamos al siglo XXI, la ‘Era de la Información’, de las comunicaciones, y ¿qué ocurre? Que vamos al colegio y retrocedemos nuevamente casi dos siglos; se detiene el tiempo. Dejamos en casa aparcados nuestros ordenadores, tabletas y móviles y cogemos una cartera que pesa una tonelada llena de libros, cuadernos y bolígrafos. Los estudiantes de hoy en día tenemos que hacer un sobreesfuerzo para cambiar el chip a la hora de entrar en un centro de enseñanza, porque nos sacan de nuestra era, de nuestro ámbito, de nuestra realidad, de nuestro mundo, para meternos en una época obsoleta y desfasada y que encima no funciona. Leer más...











Hola.
ResponderEliminarEsta semana no he encontrado su artículo en Okdiario. Sé que primero estaba en 'Opinión' y después pasó a 'España'. ¿Dónde está esta semana?
Gracias.