La familia

La familia es la base de la sociedad y el lugar donde las personas aprenden por primera vez los valores que les guiarán durante toda la vida. 

San Juan Pablo II

Nada de lo que he conseguido hasta ahora hubiera sido posible sin el sacrificio y apoyo constante de mis padres. Muy pocas cosas puede lograr hacer una persona sin el apoyo activo de su familia, todos necesitamos a alguien detrás dándonos aliento para seguir adelante. 

Está comprobado que los niños sin una adecuada atención pierden la motivación. Sin embargo, cuando recibimos la confianza y estímulos necesarios, podemos lograr lo que nos propongamos. Dependemos de nuestros padres para ser personas exitosas o no, frustradas o felices. Es de vital relevancia que muestren interés por las actividades que realizamos, porque con ello mejoraran nuestra autoestima impulsándonos a conseguir nuestro éxito personal, educativo y más tarde el profesional. 

Llegar a casa y que siempre haya alguien dispuesto a escucharte, compartir, hablar, preguntar, aconsejarte y hasta reñirte, es imprescindible y no tiene precio. 

"Persevera y alcanzarás" Constancia, disciplina y AMOR, los tres pilares fundamentales para lograr tu éxito. Reconocer el esfuerzo que hacemos los hijos por parte de los padres, y viceversa, es mucho más importante que elogiar nuestros talentos o habilidades. La admiración mutua adquiere un gran valor en la familia. Estoy tremendamente orgulloso de mis padres.

Tampoco me puedo olvidar del papel tan importante que tienen nuestros abuelos en nuestras vidas, y también les debo a mis padres el disfrutar de ellos. La sabiduría, la experiencia, la protección, el amparo y el amor de nuestros abuelos, es el mejor regalo que puede tener un niño, y por eso les estaré eternamente agradecido. Nada sabe mejor que un guiso y un paseo al lado de tus abuelos.

                                                                                       

                                                                                                                     Álvaro Cabo