¡Ojo al dato!: Resulta que las televisiones públicas reciben al año 1.870 millones de euros de los impuestos que pagamos todos los
españoles, lo que supone 187 euros/año por familia. Nos salen muy caras,
pero todos los partidos políticos están encantados de tener un medio
gratuito para publicitarse. La televisión pública vasca recibe al año
del dinero de los contribuyentes la friolera de 134 millones, para
que nos llamen paletos, chonis, progres y fachas. ¡Ay, qué risa!
Estos que tan descaradamente nos insultan y se ríen de nosotros,
reciben 4.300€ por cabeza para servicios públicos, pagan menos
impuestos al tener un PIB de 30.000 € y el impuesto de sucesiones es
ridículo.El 71% de la sociedad española que pagamos los impuestos nos declaramos católicos, pero parece ser que eso no es suficiente para que se emita la Santa Misa por la televisión pública; el fútbol si es relevante.
Está visto que hay que quitar y prohibir lo de unos para imponer lo de los otros. Bienvenidos al progreso, jejeje...


Pero cuando te vas a poder presentar para presidente??????
ResponderEliminarEl problema no está exactamente en hechos tan puntuales de la actualidad como la retransmisión de misas... o corridas de toros... o en su día el boxeo... hechos siempre acompañados de polarización pública que realmente no trascienden a la sociedad. La realidad es que todo funciona con la dictadura de las audiencias... y si algo no tiene espectadores, finalmente desaparece. Sin más.
ResponderEliminarLo triste es pensar que no existe una plataforma televisiva para catapultar a creadores: con tanto canal, incluso temático, no existe ningún sitio para ver reportajes independientes de autor, cortometrajes indi, documentales indi, dibus indi, etc. realizados por espíritus creativos que quieren mostrar mucho al mundo. Sería un buen lugar para la expresión artística y pedagógica de estudiantes o centros de enseñanza, la oportunidad para ver nuevas promesas, y un canal de expresión comunicativa verdaderamente bajo servicio público.
No hagamos tanto eco de lo que se pone de moda diaria en programitas ruidosos pseudoinformativos y avancemos a nuevas propuestas inteligentes lejos de lo polémico y estéril.