Mi último artículo de opinión para okdiario
Después de estos insufribles ocho meses de negociaciones, donde tenemos hasta en la sopa a los cuatro jinetes del apocalipsis, hemos visto que ésta ha tomado como norma general la incompetencia. Incapaces de ponerse de acuerdo para formar un Gobierno e incapaces de renunciar a un puesto para el que no están preparados, -a excepción de poner el cazo a final de mes-.
Lo que nos está ocurriendo en España es el efecto llamado Dunning-Kruger: individuos que se hacen llamar políticos, con escasa habilidad y conocimientos, y que sufren de un sentimiento de superioridad, considerándose más inteligentes que otras personas más preparadas, midiendo incorrectamente su capacidad por encima de lo real. ¿No les suena de algo? Estos insufribles negociadores son incapaces de reconocer su propia ineptitud y extrema insuficiencia, sobreestimando sus habilidades. La casta política española se ha convertido en un caldo de cultivo para la proliferación de corruptos y vendedores de humo, donde los “políticos” a falta de valores, sentido común, sentido patriótico y formación académica, se van forjando en las telarañas de sus partidos, trepando desde lo más bajo hasta ir alcanzado el objetivo de llegar a ser altos cargos sin tener ningún mérito excepcional. Cualquiera vale; así nos va. Porque lo que prima para llegar a lo más alto en política es la propia incompetencia del incompetente. Les falta de todo, pero les sobra cara dura, ambición y arrogancia.
Me da lo mismo unos que otros, todavía no he escuchado decir a ninguno “más de la mitad de los cargos políticos españoles sobran por incompetentes”, y mientras que sigan cubriéndose las espaldas unos a otros continuarán estafándonos para su propio beneficio y para seguir hundiendo al país a base de destrozar la educación y manipular los medios de comunicación. Les escucho decir: “Esto hay que hacerlo por el bien de España y los españoles”. ¿Qué?, mentirosos. Por nuestro bien lo que tenéis que hacer es iros a casa todos los que sobráis y poneros a trabajar en algo para lo que estéis capacitados. ¿Nadie se ha dado cuenta que en agosto el país pega una increíble subida en cuanto a PIB y desciende brutalmente el paro? Aquí viene la pregunta del millón: ¿Cuándo se van los susodichos de vacaciones? ¡Muy bien! En agosto. ¿Solo por el turismo? Demasiada coincidencia, ¿no?.
No hay dinero para educación, sanidad y fines sociales, pero sí que hay para despilfarrarlo en incompetentes, vagos y sueldos vitalicios. Mientras que en España la incompetencia sea la norma, a la excepción se encargarán de machacarla, maltratarla y matarla para que nada sea como es debido. Mírenlos, ahí están haciendo como que hacen sin hacer nada.
Que lastima que los politicos y la mayoria de los españoles en general no tengamos la mente tan lucida como éste niño con sólo 13 años.Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices, como no se dan cuenta los politicos donde está el despilfarro de dinero, sobran politicos, sobran administraciones , sueldos vitalicios ,y que error las autonomias que hace que todo se duplique y que hayan tantas injusticias entre españoles de unas y otras autonomias, en el mismo sueldo ,haciendo el mismo trabajo de una autonomia a otra se puede ganar la mitad.
ResponderEliminarÁlvaro, excelente análisis político desde la imparcialidad absoluta. Eres un ejemplo de que lo importante no es la inteligencia, sino saber usar la inteligencia. No puedo estar más de acuerdo con tus razonamientos y reflexiones.
ResponderEliminarSuscribo totalmente tu post. A mi entender, debiera haber una exigibilidad de mínimos para que alguien pudiera tener en sus manos la administración de un país.
ResponderEliminarPor otra parte, opino que si nuestros políticos, incapaces todos ellos de formar gobierno, estuvieran sin cobrar desde el 1 de enero ya hubieran llegado a un acuerdo.
Un abrazo y, lo dicho, no cambies nunca.
No es cuestión de incompetencia.
ResponderEliminarLos partidos políticos, como las sectas, son meras estructuras de poder.
Para avanzar-progresar en ellas se requieren tres condiciones:
1.- Capacidad para disfrutar con el sufrimiento ajeno, es decir, ser un psicópata.
2.- Conocer secretos de tus superiores que, de saberse, les arruinarían.
3.- Ser un perfecto lameculos.
Los comicios electorales se reducen pues a responder a una sola pregunta: "¿A qué canalla prefiere Vd. para que le amargue la vida?